jueves, 24 de diciembre de 2015

Noches buenas a regañadientes.

Esta es la tercera Navidad que no paso en casa por decisión propia. Aun así viviendo en el extranjero, la gente da por hecho que no vuelves a casa por Navidad porque estás lejos y no puedes por motivos laborales. La gente no entendería que es MI decisión, y la gente no querría saber los motivos de mi decisión. Cuando digo que no me preocupa quedarme aquí o que mi espíritu navideño murió hace muchos, muchos años, la gente me mira raro.

Los que son de aquí sienten lástima al saber que no puedes (en verdad no quieres)celebrar las fiestas con tu familia, los migrantes españoles te dan la tabarra semanas antes porque vuelven a casa, y los que se quedan se empeñan en hacer planes navideños para poder sentirse como en casa.

Cuando era adolescente mi sentimiento navideño respondía más a una actitud rebelde, desde hace unos pocos años hasta ahora es que sinceramente me da exactamente lo mismo que sea Navidad o no. Que la gente celebre como le dé la real gana pero que respete la decisión de aquellos que no queremos la Navidad en nuestras vidas.

En un par de horas tengo cena de nochebuena en casa de ella. Me mandó un mensaje al móvil hace unos días diciéndo todo lo que iba a preparar para la cena y la hora para llegar a su casa. Me parecía más una invitación formal que un mensaje de una amiga. Qué estupido resulta todo. Evito a toda costa la cena de nochebuena en España porque no quiero estar con según qué comensales en la mesa, y aquí en Reino Unido tampoco me libro. No quiero ir a su casa ni quiero estar con ella, sea Navidad o no.

Estuve pensando que podría excusarme horas antes de la cena diciendo que me encuentro mal y no puedo salir de mi cama, pero la excusa no sé si saldría bien porque como es Navidad,al final una visita exprés a mi casa caería, porque no nos olvidemos...¡Es Navidad! Un día cualquiera a la gente no le importa que te quedes sola en casa en agonía porque estás enferma, pero en Navidad no, por el amor de Dios, no se puede estar sola en nochebuena. Por suerte trabajo mañana y temprano, estaré un par de horas de cortesía y me iré echando humos.

Desde que él ha vuelto a España por Navidad estoy bastante tranquila, mucha serenidad y cero altibajos emocionales. Pero hoy no, hoy no he estado del todo serena. No quiero verla a ella ni quiero estar en su casa.

Estar ahí y verla supone cerciorarme de que ella es la única, la elegida; y yo no soy más que un bomboncito, un contenedor de semen y de emociones fruto de la crisis de mediana edad. Estar ahí supone volver a enfadarme conmigo misma, volver a pensar una y otra vez porque me metí ahí, si sabía de primeras que me iba a traer más sufrimiento que felicidad. Estar ahí alimenta mi odio a la hipocresía y la doble moral de la mayoría de los hombres. Estrujarme los sesos pensando en cómo es posible una dualidad conductual en la manera de relacionarse sexualmente de los hombres. El odia a mis clientes, siempre me lo dice. Sin embargo me recuerda a muchos de mis clientes, a aquellos que mantenían una doble vida. Los que estaban aburridos con su matrimonio y llevaban años sin tener ni querer sexo con sus mujeres. Los que querían cumplir todas sus fantasías sexuales contigo pero a la vez que les escucharas y les dieras cariño. Pero con ellas no, con las únicas y las elegidas no. Ellas son las abanderadas de la estabilidad y la decencia, las que llevan a sus espaldas todo el trabajo reproductivo de los hogares, las que dejan a un lado sus ambiciones y aspiraciones individuales, su vida social, en nombre de aquello que consideran lo más importante en esta vida, el amor, el estar a la sombra de un hombre hasta que la muerte los separe. Lo que no saben ellas es que llevan media vida compartiendo el lecho con un completo desconocido.

En fin, habrá que ponerse las botas, el abrigo y una falsa sonrisa para salir de casa; que hay cena y estamos en Navidad.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Nuevo ciclo

Llega un momento en el que te acostumbras a ver la las gotas de lluvia salpicando la ventana, a ver la pintura deshaciéndose debido a la humedad por las paredes. Te acostumbras a no ver el sol por días e incluso semanas.

Te acostumbras.

Cuando me mudé a Reino Unido me asustaba el sonido del viento, parecían ecos de catacumbas. Ahora me gusta oír la lluvia fuerte y el viento cuando estoy en mi casa, me resulta hasta agradable.

Pero cada noche sueño con España, mejor dicho con una mezcla de la pequeña ciudad donde vivo en Reino Unido y con diferentes lugares de España. Todo se mezcla; los lugares, las personas...

Hay muchas cosas que me gustan de este país: sus paisajes tan verdes, el poder vestirte como te dé la real gana, el poder beber hasta reventar, su arquitectura neogótica, sus cementerios...

Todo me parecía muy siniestro cuando llegué aquí, básicamente por el clima y la arquitectura. Me remontaba a las novelas de las hermanas Bronte, cuando de adolescente me asomaba a mi propia oscuridad a través de estas lecturas pero protegida por el aurea luminosa del sol de España.

Quizás aquí es más fácil conectar con tu propia oscuridad, verla sin máscaras y artificios, aceptarla.

Aceptarla y poder trascenderla.

El solsticio de invierno abre un nuevo ciclo.
 

miércoles, 25 de noviembre de 2015

La llamada



Esta mañana cogí el teléfono y llamé. Ya lo hice dos veces anteriormente, y quizás no me expliqué bien o no me transmitieron la misma confianza que me ha transmitido hoy ella hablando por teléfono. Su voz era pausada y dulce, y mientras yo respondía a sus preguntas suspiraba, a veces le pedía repetir porque no entendía exactamente y otras me atascaba yo en la respuesta. Aún así la conversación ha fluido.

La primera vez que llamé no especifiqué el motivo de la llamada, quería simplemente asegurarme de la dirección y de los horarios para ir yo personalmente. Me dieron la dirección, fuí y al final no encontré exactamente el lugar y me dió verguenza preguntar a dos hombres que se encontraban en la puerta del edificio donde se encontraba la asociación exactamente, en qué lugar del edificio estaba la oficina.

-Hola buenas, ¿sabeís dónde es la asociación X?

- ¿Y eso de que trata señorita?

- Es una asociación para ofrecer soporte a supervivientes de violencia sexual. Fui abusada en mi infancia por mi hermano y por un primo, y posteriormente en mi adolescencia y primeros años de juventud he sufrido agresiones sexuales y relaciones abusivas.

- Ah muy bien señorita. Segunda planta a la derecha.

Pensado desde el sentido común obviamente eso no hubiera pasado, pero en aquel momento preguntar por la localización exacta de la asociación me daba una verguenza descomunal.

Me volví a casa. Llamé de nuevo a la asociación, quizás transcurridas algunas semanas, y la mujer que me cogió el teléfono me dijo en ese momento que me tomaba los datos para devolverme la llamada, que justo en aquel momento quien debería atenderme no estaba. No me llamaron, quizás me tomaron mal los datos, podría ser posible, todavía por teléfono a veces me cuesta entender o que ellos me entiendan cuando es una conversación en inglés.

Lo primero me han preguntado en la llamada de esta mañana ha sido que si quiero hacer denuncia, que si ahora me encuentro a salvo, si sigo en contacto con la persona que abusaba sexualmente de mí, que si en la actualidad tengo problemas con el alcohol, si tengo depresión, si parte de mi entorno lo saben, si aquellos que lo saben me apoyan...

Justamente ayer en el grupo de Whats app que tengo con mi familia me preguntaban que si puedo pedir aunque sea tres días en el trabajo, que ellos me pagan en el vuelo para que pueda hacer una visita express por Navidad. Yo me he excusado diciendo que no puedo por trabajo (cosa que además es cierta). Con esta ya van a ser tres Navidades que no paso con mi familia, y creo que aunque no sepan muy bien el por qué, perciben que cada vez me voy alejando más de ellos.

He llamado esta mañana nada más desayunar, y ya me he encontrado cansada para el resto del día, sin hacer gran cosa de provecho y sintiendo una mezcla de melancolía y enfado. Por otro lado la convicción de supervivencia se va aferrando, van creciendo raíces y más raíces que me enganchan a seguir viviendo. Tengo la suficiente determinación y fortaleza para enfrentar el pasado y poder construir mi propio futuro.
 
 



 

 

 

 

domingo, 8 de noviembre de 2015

Disgrace

 


- I think they have marked me.

- Then you can´t possibly stay!

- Maybe they see me as owing something and they see themselvhes as debt collectors.

- Lucy, don´t try and work out how they see the things

- Maybe hating a woman , for a man, makes sex more exciting. When you trap a woman, hold her down... It must be a bit like killing. You´re a man. You should know.

- Perhaps. Sometimes. For some men.


Disgrace

sábado, 24 de octubre de 2015

lunes, 31 de agosto de 2015

Mañana es festivo


Mañana es festivo, y aunque sea festivo probablemente sea un día como el de hoy o como ayer. Un puente invertido en andar por la casa en chandal, limpiando, fumando cigarros y dejando que pasen las horas mientras miras el mar por la ventana. Mi vida social en está ciudad día a día se va limitando, gente que se marcha, gente que se empareja, gente que te ignora y gente a la que ignoras. En los últimos meses mi poca vida social me frustraba, sobre todo porque al pasar mucho tiempo sola terminas dando demasiadas vueltas a lo que tienes en la cabeza. Llevo unas semanas que ya me da completamente igual, salir o no salir, ver a según que personas o no verlas. Me basta con tener la certeza de que ella me quiere y que yo la quiero a ella, que en ella confío y que ella en mí confía, que puedo ir a su casa si me encuentro presa del pánico, que dejo mi móvil con sonido todas las noches por si en un momento dado ella me necesita. Me basta con un paseo por la playa (cuando el tiempo lo permite), con darme un baño caliente, con cuidar de mis plantas. Me aburre soberanamente según que lugares y según que compañías. Me desquicia sobremanera no poder disfrutar de la música y del baile una noche porque tienes que estar a la defensiva con los acosadores de turno que te molestan y te meten mano. 

Mañana es festivo y no he hecho nada especial por este puente. A ella le mando washups diciéndola que la echo de menos, dándola apoyo en estos días que ha vuelto a su casa por vacaciones y que están siendo tan decisivos en su vida, vacaciones de cerrar heridas y abrir puertas. 

Mañana es festivo y seguramente seguiré con el mismo chándal, con la misma taza de té, con las mismas libretas y con las mismas neuras, fumando cigarros como un carretero mientras miro por la misma ventana al mismo faro de todos los días. 

Mañana es festivo y no me importa lo que anden haciendo o dejando de hacer los hombres con los que me he maltratado aquí o allí. 

Mañana es festivo.

Mañana es festivo, así que mañana hay mucho que celebrar, sea como sea. 


viernes, 28 de agosto de 2015

Conmigo misma y mi deseo.

Una cortesana no debe llorar nunca, no debe sufrir nunca. Una cortesana no tiene el derecho de ser ni sentirse como cualquier otra mujer. Debe sofocar cualquier tipo de sentimentalismo y actuar heroicamente. Así pues, no seas sensible, Liane. El día en que me hice cortesana renuncié a eso que llaman la sensibilidad del alma. Para mí no existen ya los deberes, ni responsabilidad alguna que no sea para conmigo misma y mi deseo. ¡Qué independencia, qué libertad embriagadora! Reflexiona un poco, Liane: basta de principios, basta de moral, basta de religión.
Una cortesana puede hacerlo todo sin máscaras, sin muecas, sin hipocresías y sin temer reproche o censura alguna, pues nada le afecta. Está fuera de la sociedad y de sus mezquindades. ¿La señalan con el dedo? Quizás en otra época, pero no hoy. Vamos, cortesana de pacotilla y corazón tierno, echa esa loca que te está causando tanto daño y no hace más que enredarte.

 Natalie Clifford Barney

miércoles, 22 de julio de 2015

Mañanas desperdiciadas

Estamos a finales de julio y estoy en casa con bata y bebiendo una manzanilla caliente. El verano pasado tuvimos más días calurosos y soleados, llegando algún día incluso a los veintitantos grados. Me fui a España por tres semanas, suficiente tiempo no sólo para estar en Madrid sino para bajar a la playa, ponerme morena, hacer el vago y comer pescado fresco. Tuve sensación de verano, pero este año no. Todos los veranos son transiciones entre periodos, pero los hay que se viven y disfrutan más.
Estamos en el ecuador del verano y todo aquello que me propuse para hacer en estas fechas se ha ido postponiendo por complicaciones burocráticas de última hora que no me competen y tener nuevos compañeros de piso. Pequeñas alteraciones del día a día que en una persona nerviosa como yo se traduce en una mayor ansiedad. Hace dos noche tuve insomnio, dormí como mucho tres horas en total. Al meterme en la cama estaba totalmente convencida de que caería rendida, había estado de caminata por el día, me bajó la regla y luego me fui a bailar y beber mojitos. A pesar de mi cansancio me encontraba muy activa y no había manera de conciliar el sueño. Ayer estuve preocupada pensando si a la noche me iba a pasar lo mismo, por suerte pude relajarme y he dormido del tirón y muchas horas. 

En esta semana debería empezar a buscar trabajo, y día a día lo voy dejando pasar, siempre hay alguna excusa. El estar sola también complica las cosas. Soy muy independiente y no necesito a nadie que me ayude en buscar trabajo o que me cuide cuando estoy enferma, me cuesta una barbaridad pedir favores y cuando alguien me ofrece consejo o ayuda muchas veces salto a la defensiva. Pero me voy cansando de estar sola, de no tener una convivencia armoniosa.  A veces me siento una total incompetente solventando cosas cotidianas, me cuesta concentrarme entre todo el barullo que ronda por mi cabeza y organizarme. Una de las secuelas del incesto son problemas relacionados con el control. Por un lado, soy excesivamente controladora, necesito que todo lleve una lógica y un orden. Los cajones donde guardo mi ropa interior por ejemplo, estan ordenados medias con medias, calcetines con calcetines, bragas con bragas y sujetadores con sujetadores. Entre ellos estan en escalera cromática, los catalogo por colores. Pero al final llega el día en que tengo que recolocar eso un poco porque empieza a ver un poco de mezcla al ir sacando y metiendo cosas. No puedo ir vestida sin que no haya combinación de colores, no puedo, me saca de mis casillas. A veces me dicen que me preocupo demasiado por cosas que no requieren importancia, pero no puedo estar tranquila viviendo en una casa que no esta limpia y ordenada como en todas las casas en las que he ido viviendo estos dos últimos años que han sido un absoluto desastre. Sin embargo muchas veces pierdo los papeles a la mínima, me pongo furiosa y termino poniendo como un trapo a alguien que tampoco se lo merecía. Tengo muy poca capacidad de autocontrol sobre todo cuando voy drogada de lo que sea, y más menos lo voy dominando simplemente no consumiendo si veo que no es el momento ni el lugar, pero sin duda alguna con lo que pierdo más el control es con el sexo. 

Cuando me excito estoy en un estado de trance, me entrego totalmente y no tengo capacidad racional. En los ultimos años he experimentado casi siempre  el sexo compartido disociándome. Antes me dejaba llevar, era algo puramente físico y perdía la cabeza, pero desde los 20 años lo que le sucede a mi cuerpo y a mi cabeza está completamente desconectado. Mi cuerpo suda, gime, tiene orgasmos; y mi mente lo que siente es miedo. Las pocas veces que me he sentido conectada en cuerpo y alma follando, ha sido cuando por las circunstancias y por la otra persona me sentía segura, incluso con desconocidos. Ahora he estado nueve meses follando con el mismo, algo que no me ha pasado en la vida, siempre he tenido diversas parejas sexuales. Con él muchas veces he sentido miedo, porque nos hemos salido de las reglas del juego, porque soy consciente de que por el momento no tengo capacidad de decir no cuando tengo un vínculo afectivo. No le tengo miedo a los hombres, y en los últimos años he mandado a muchos a paseo cuando el consenso lo estaban rompiendo, pero con él no he podido. Aquí me tienes y puedes hacerme lo que quieras, y lo sabes; y por más que piense que eso no me lleva a ningún lado, que lo único que me va a traer son problemas; a cuanta más humillación, más excitación; a cuanta más prohibición, más adrenalina. 

Toda una mañana desperdiciada, sin ir a la compra, sin buscar trabajo. También es necesario tumbarse al sofá y mirar por la ventana y sonreír porque ha salido el sol.  También es necesario intentar desconectar la cabeza del incesto, aunque sólo sea por unos minutos.

domingo, 12 de julio de 2015

Paradoxia

I´m no different. I´ll jump headlong into anyone´s car, pry a little into their nigth, their life, just to forget my own. Just to forge a new identity for a few hours. A short reprieve from my own chaos. My own monotony.
***
They were any number of ways to avoid having to actually hold down a job. I knew every single one of them. When I was truly desperate, I´d put a few days in a tittie bars, go-go clubs, strip joints. I enjoyed hustling for drinks, the false promise, leading men on, taunting, weaseling money off lonely degenerates, I hated the long hours, sleazy management, and trips to Jersey when the gigis ran out in Manhattan, Loved the power pussy had. The way men were drawn to its mysteries, as if prospecting for gold in foreign territory. Sweet evil flower, instrument of torture an ecstasy. Delicate blossom, root of deception, Buried deep in its fleshy folds, so very many ancient secrets, a magic which has confounded men since it was banished from the Garden, full of voodoo whose spell turns men into monsters.
***
I didn´t sleep with anybody...couldn´t stand the thought of waking uo groggy to get groped by some strange dick thay might have been hot the nigth before. But dayligtht casts a different pallor. A pallor I didn´t want to witness, didn´t want to smell the sleep leeching off. Didn´t want to deal with who or what I had done. Wanted to langour in the memory long enough to shower it off. Forget as soon as possible all but temporary satitation that anonymous sex with a complete stranger could uniquely provide. 

Paradoxia. A predator´s diary. Lydia Lunch




Touched by the toil and plunged into his arm
Cursed thru the night through eyes of alarm
A melody black flowed out of my breath
Searching for death, but bodies need rest

Body

Under the soil now waiting for worms
All that I feared is all that I've learned
All that I know is all that I think
Dead feelings are cool, down lower I sink

Bodies need rest
We all need our rest
Sleep an easy sleep
Rest, rest
Bodies need their rest
We all need our rest
Sleep an easy sleep
Rest, rest, rest, rest
But come back in the morning

Come back hard

Wake up, wake up, wake up, wake up!

Bodies

Clutching and biting my soul has caught on fire
My evil is now and I'm caught up in desire
Everything I'm living for is all that I am
Liking it and loving it that's all in the plan

domingo, 5 de julio de 2015

Sólo un mes


La ciudad donde vivo tiene cuestas y colinas. Mi barrio abarca desde la zona baja de la ciudad hasta el alto de una colina. Tengo muy buenas vistas, y cuando miro por el balcón, delante mía puedo ver el centro de la ciudad, a la izquierda la zona industrial, a la derecha la zona residencial y al fondo el mar. A veces me da la sensación de que es una maqueta, una ciudad perfectamente zonificada: el centro donde esta el comercio, el ocio, los servicios públicos; y luego todo lo demás que son básicamente suburbios residenciales. El modelo de ciudad anglosajona atenta contra la vida en el espacio público y las relaciones sociales. Mi primer año aquí se caracterizó por varias mudanzas, por excesos en el consumo de sustancias y por pagarme el alquiler y llenarme la nevera usando mi coño. Ahora que soy una ciudadana normal, que paga sus impuestos y que tiene su rutina diaria, me siento como una marioneta que va de aquí para allá cumpliendo con sus obligaciones académicas y laborales en esa maqueta que veo desde mi casa. Este segundo año ha sido jodidamente aburrido y supongo que por ello me he terminado enfrascando en una aventura bastante autodestructiva con mi amigo y vecino cuarentón que tiene problemas matrimoniales. El primer año había más planes y se quedaba más, y aunque yo me sentía muchas veces como un bicho raro entre vidas normativas, las salidas sociales me llevaban a tener la cabeza ocupada en otras cosas. O quizás el andar de aquí para allá e ir solventando los problemas inmediatos no me permetía tanto tiempo para El Problema, La Preocupación. 

Cada vez me encuentro más obsesionada, con necesidad de poder contarle a alguien con cierta regularidad las cosas que pienso. Es algo que tengo en la cabeza día y noche, y en lo que pienso casi constantemente si me encuentro sola, o incluso estando con gente. A veces pienso que en una de mis visitas a España voy a explotar. No lo sé. Lo que sé es que estoy nerviosa, que voy trabajando cosas poco a poco, que en muchas voy mejorando; pero que aun así estoy jodidamente nerviosa, jodidamente asustada y que me siento terriblemente sola. 

En cierta manera, fui siempre consciente de la etapa entre los 10 y los 12 años aproximadamente, sabía que habían pasado cosas entre mi hermano y yo, pero sólo me aparecían como fogonazos de vez en cuando, y que simplemente autolesionándome volvían a meterse debajo de la alfombra de la memoria. A los 20 tomé por primera vez hongos alucinógenos y se abrió una nueva etapa de mi vida, recordé, lloré, hablé... y hasta ahora he ido uniendo las piezas da esta maquinaria tan pesada y retorcida llamada incesto. En estos últimos años también he recordado cosas que sucedieron antes de los 10 años con mi hermano y también a un segundo abusador, un primo mío. 

Cada vez me siento más fuera de mi familia, y ellos lo perciben. Mi primera visita a España desde que vivo en Reino Unid hablando con mi familia sobre mis planes a corto plazo, mi madre soltó que lo que yo quiero es estar lejos de ellos. En un mes voy a estar ahí por una semana, asi que tengo un mes por delante para ir pensando en base a qué argumentos no voy a volver a España en un futuro próximo. Todo me consume, la cantidad de tiempo y energías que he de emplear para ir arreglándomelas; .me impide vivir el presente al estar anclada en los problemas del pasado.  

Sin pareja y sin trabajo "decente", no  tengo una buena excusa; y aunque mis padres me consideren una mujer adulta e independiente, no terminan de entender por qué no quiero intentar buscar trabajo en España y prefiero vivir en una ciudad en la que apenas sale el sol y en la que estoy tan lejos de los que se supone que son los míos. 

Sólo un mes. 

Sólo un mes. 


martes, 23 de junio de 2015

Love secrets

Those that landed inside the chalk circle belonged to her. If one chanced to enter the gate of the heaven; it won for its owner a sultan´s treasure: two hours alone with her behind the curtain in absolute ectasy, seeking consolation for all past wants and dreams of the pleasures of paradise. They told, the men who had lived those two precious hours, that Hermelinda knew ancient love secrets and could lead a man to the threshold of death and bring him back transformed into a wise man. 

Toad´s Mouth. The Sories of Eva Luna. Isabel Allende

domingo, 7 de junio de 2015

Malas noticias


No hay viento, no hay lluvia, la temperatura es cálida y la luz del sol ilumina el mar y las fachadas de las casas. Un día precioso para pasear por la naturaleza, o simplemente disfrutar del día soleado tomando algo en una terraza. Un día perfecto para dejar de lado las preocupaciones y aprovechar la buena energía que nos ha regalado esta entrada al verano. 

Pero no, mi cuerpo se siente pesado y dolorido, y he tenido que ponerme un pañuelo para estar en mi casa porque sentía escalofríos. Una mala noticia inesperada tiñe de gris un día pleno de luz como el de hoy. Mi padre está ingresado en el hospital, nada excisivamente grave. Cuando suceden este tipo de problemas, lo que me afecta no es tanto la situación de la persona en sí (aunque suene profundamente egoísta y desconsiderado), lo que me preocupa es la histeria colectiva que se genera en mi familia, especialmente por parte de mi madre y mi hermano mediano. Hablando hoy con ellos todo parecía calmado y en orden, pero la llamada la he ido posponiendo a lo largo de la mañana; pensando en mi dificultad de empatía cuando acontecen cosas malas en mi familia, pensando en que anoche mi hermano mayor no sólo me contó que mi padre había ingresado, sino que mi hermano mediano va a ir en verano a verme, que está enfadado conmigo, que desde que me fuí de casa apenas le hablo... 

No sé si el es consciente de los motivos por los cuales apenas tengo contacto con él. No lo sé. Lo que sé es que aunque sea yo una persona adulta, aunque viva a miles de kilómetros de mi casa, no puedo deshacerme de él. Y me siento débil, me siento pequeña, me siento vulnerable, me siento sola...combatiendo frente a frente a un duelo que parece interminable. Me siento lejos de mis personas de apoyo porque lo están, barreras geográficas que intentan difuminarse a base de emoticonos y videoconferencias. Un abrazo o una mirada cómplice no pueden adjuntarse como archivo. 

La calidez del sofá me atrapa, observar la calma del mar me hipnotiza, lás lágrimas se deslizan por las mejillas... quizás un paseo por la playa me siente bien, pero no tengo ni fuerzas para eso. 

miércoles, 20 de mayo de 2015

Ciudad gris



Cuando se duerme mal a diario, te levantas cansada y de mala gana a empezar el día. Aquí el tiempo es muy inestable, lo mismo te cae una trompa de agua que a los cinco minutos te sale el sol. Es desconcertante, frustrante y trae altibajos en tu estado de ánimo. La gran parte de gente que conozco aquí no se encuentran a gusto ni con su vida ni con la ciudad. Un clima de desánimo nos rodea a todos. Caras mustias, aburrimiento, incertidumbre, precariedad laboral, paro... un poeta que nació aquí decía que esta ciudad es una tumba de ambiciones. No andaba muy desencaminado, y quizás una vez que pasas aquí demasiado tiempo, la mala energía te absorve terminando alcoholizado y muerto como él. 

En los últimos meses cada vez he ido viendo menos a las personas con las que antes me reunía más a menudo. Nubes de humo como respuesta a planes cotidianos como puede ser tomar un café; fines de semana dedicados a la lectura, a ver películas y a limpiar la casa. Junto con otra mujer soy la única persona soltera del grupo de gente que tengo aquí. La diferencia entre ella y yo es que ganará más del doble que yo, tiene un trabajo satisfactorio y cada dos por tres se marcha de viaje. Mucha gente se pregunta, ¿qué pasa con el grupo? A parte de la tristeza generalizada, la monogamia se ha ido instalando en aquellos que estaban solteros y reforzando en los que no lo estaban.  

Hay muchas personas que se han ido y otras nuevas que han llegado el tiempo que llevo viviendo aquí. No tengo ni idea de quienes vendrán, pero muchos de los que están tienen planes futuros de marcharse a corto plazo. Me alegro de que por fin tengan horizontes e intenten luchar contra la desidia que nos corroe en esta ciudad, pero por otro lado me apena la pérdida de esas personas que me han acompañado este tiempo y compararme con ellas y saber que no tengo un hogar al que volver. 

lunes, 4 de mayo de 2015

Y el Verbo se hizo carne,y habitó entre nosotros.

Quien me iría a decir que aquel día mientras yo me tiraba horas en una cocina industrial amasando pulpo congelado bajo un chorro de agua para descongelarlo, iba a ser tan decisivo en mi vida. Era el último día de un trabajo por obra y servicio en el que tuve que hacer de todo menos lo que ponía en mi contrato. Fueron apenas días contados, y el último día yo estaba contenta porque cuando terminara de trabajar me iría a despejarme con M por algún lugar de naturaleza simulada a las afueras de Madrid para desintoxicarnos del asfalto y desconectar de nuestros trabajos precarios. No recuerdo muy bien por qué lo que teníamos planeado tuvo que aplazarse y fui directamente a casa de M a estar con ella. Su hija estaba pasando parte del verano con la abuela, así que pregunté a M si podía fumar en casa. Me dijo que sí, que sin problema mientras no estuviera su hija.   

- Tú tienes pinta de fumadora.  

Ese comentario tan banal abrió paso a una conversación en la cual nos abrimos la una a la otra. M me contó que antes fumaba, y que fumaba mucho, un paquete como mínimo. Y que no sólo fumaba, sino que se tiró su adolescencia y primeros años de juventud con problemas de adicciones. Que se fue a los quince años de su casa, que muchas noches las pasó en la calle al raso… su vida era tan frágil como una tela de araña… Me habló de sus trapicheos en discotecas, me habló también de cómo tras mucho esfuerzo pudo recuperar la relación con su madre, entonces yo empecé a hablarla de mis relaciones familiares, sin poder soltarme del todo, hasta que M dijo la palabra… 

- Abusos 

De repente fue como si nos trasladáramos a otra dimensión espacio temporal. Ella me miraba fijamente, y yo me quedé callada, temblorosa y con un nudo en la garganta. Algo balbuceé, no recuerdo el qué. Me sentía confusa y algo asustada.  

-¿Tu padre? 
- No, mi padrastro.  
- Mi hermano 
- ¿Con el qué convives? 
- Sí. 
- ¿Continuados? 
- Sí.  
- ¿Puedo fumarme un porro? 
- Puedes fumarte lo que quieras. Y hablaremos sólo hasta donde tú quieras. ¿Lo has verbalizado anteriormente? 
- Sí. A una amiga de mi colegio en la última época de cuando aquello pasaba, y a dos hombres con los que tuve una relación. 

Hasta ese día nunca había hablado con nadie que había pasado por lo mismo. Me dijo que se puede salir adelante, que a pesar de que esa terrible experiencia nos haya dejado rotas y que después nos hayamos enfrascado en idas y venidas autodestructivas, hay luz al final del tunel. Me dijo que podía irme a vivir con ella, que podía dejar mi casa. Ese acto de generosidad viniendo de una mujer que es madre soltera y que se encontraba en una situación económica delicadísima hizo que por primera vez en la vida creyera en la confianza. Pero yo no podía aceptar, no podía irme de mi casa. Irme de repente de mi casa supondría poner en tela de juicio la armonía familiar, y no estaba preparada para eso. Sin embargo, M me dió fuerzas para hacer las maletas e irme a vivir a otro país, no huyendo sólo del paro, sino de mi hermano.

Creo que desde que M me conocía intuía que algo en mí no iba bien, que algo en mi casa no iba bien. Antes de tener esa conversación decisiva, un día que estábamos juntas me dijo que me veía en una tela de araña, que si quería irme a otro país podía irme, que yo era una persona muy autosuficiente. Esa tarde lloré con ella. Recuerdo muy bien el día que tuvimos que exponer juntas un proyecto de investigación para unas jornadas. Yo llegué ese día destrozada, la noche anterior había sido muy mala. Mi hermano tuvo un accidente muy grave meses antes y esa noche tuvo intensos dolores. El gemía de dolor, mi madre estaba con él en la habitación. Yo estaba en la mía, totalmente fuera de control, no quería escuchar esos gemidos, me venían flashbacks y no podía parar de arrancarme el pelo y de desgarrarme la piel. Me asomaba a la ventana para coger aire, y me agarraba fuerte al alfeízar porque me daban ganas de tirarme. Tengo tres cicatrizes en mi pecho derecho de esa noche. Recordar esa noche meses venidos, me trajo a la memoria otro momento, yo tendría diez u once años. El estaba enfermo, como tantas otras veces y estábamos los dos solos en casa. Mis padres estaban trabajando y yo cuidaba de él. Tenía la fiebre altísima, todo su cuerpo temblaba, espasmos y sacudidas bruscos,y balbuceaba cosas sin sentido, estaba delirando. Yo sentía una especie de miedo, asco y lástima; por momentos pensaba que se estaba muriendo.  Le quité la ropa y mojaba su cuerpo con toallas húmedas para que le bajara la fiebre. Llamé a mi madre, que vino más tarde y se fueron en un taxi al hospital. 

Desde esa tarde que hablé con M he ido ampliando el círculo, siendo dos amigas más las que lo saben. Y mis dos últimos amantes, con los cuales al igual que M, ya lo intuían. Hace año y medio escribí una carta a una revista feminista online bastante conocida en la que narraba los abusos y sus secuelas, y en la que preguntaba que por qué incluso dentro de los círculos feministas es un tema tabú. A raíz de mi carta escribieron sobre ello en otros dos medios más. Tengo amigos que saben de mi blog, o sabian, no sé si de vez en cuando se meterán por aquí a leerme. 

Y piensen lo que piensen, tampoco tengo nada por lo que debería avergonzarme. 

   1 En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. 2 El estaba en el principio con Dios. 3 Todas las cosas fueron hechas por medio de El, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 4 En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5 Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron.
     6 Vino al mundo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan. 7 Este vino como testigo, para testificar de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. 8 No era él la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz.
     9 Existía la luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre. 10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de El, y el mundo no le conoció. 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre, 13 que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.
     14 Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. 15 Juan dio testimonio de El y clamó, diciendo: Este era del que yo decía: ``El que viene después de mí, es antes de mí, porque era primero que yo. 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia. 17 Porque la ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo. 18 Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, El le ha dado a conocer. 
Juan 1:14 





Shadows settle on the place, that you left.
Our minds are troubled by the emptiness.
Destroy the middle, it's a waste of time.
From the perfect start to the finish line.

And if you're still breathing, you're the lucky ones.
'Cause most of us are heaving through corrupted lungs.
Setting fire to our insides for fun
Collecting names of the lovers that went wrong
The lovers that went wrong
.


We are the reckless, 
We are the wild youth
Chasing visions of our futures
One day we'll reveal the truth

That one will die before he gets there.

And if you're still bleeding, you're the lucky ones.
'Cause most of our feelings, they are dead and they are gone.
We're setting fire to our insides for fun.
Collecting pictures from the flood that wrecked our home
It was a flood that wrecked this... 


... and you caused it... 
... and you caused it... 
... and you caused it... 

Well I've lost it all, I'm just a silouhette
A lifeless face that you'll soon forget
My eyes are damp from the words you left
Ringing in my head, when you broke my chest.
Ringing in my head, when you broke my chest.

And if you're in love, then you are the lucky one

'Cause most of us are bitter over someone.
Setting fire to our insides for fun, 
To distract our hearts from ever missing them.
But I'm forever missing him.

And you caused it, 
And you caused it, 
And you caused it


domingo, 3 de mayo de 2015

pasado, presente,¿futuro?

Una de las cosas que menos me gustan del nerviosismo constante es la falta de concentración, el no poder centrarte a la hora de hacer cosas básicas de la rutina diaria. Puedo pasar horas yendo de un lado a otro de la casa, moviendo cosas de un sitio a otro, fumar cigarros uno detrás de otro; mientras bailan desconexas por mi cabeza las cosas que tengo que hacer. Hacer transferencias bancarias del pago del alquiler y los gastos, mandar un mail a mi jefa, planear el menú de la semana, comprar el billete de un vuelo... algo que podría hacerse en cuestión de una hora se dilata en varias. Quedan diez dias para los exámenes de inglés, los cuales si apruebo obtendré un título. Yo que siempre he sido una estudiante aplicada me está costando Dios de ayuda concentrarme en estos exámanes, que no son precisamente díficiles ni te ocupan tiempo en comparación con el nivel de dedicación y esfuerzo que supone una licenciatura. Los exámenes no sólo suponen lo que son, sino que cierran un ciclo y dan comienzo a uno nuevo, del cual no tengo ni idea de cómo será, y es eso lo que me estresa y no los exámenes en sí. 

Desde hace tres años que empecé a ser consciente de las secuelas de los abusos, me he dado cuenta de que el estudio ha sido lo que me ha mantenido a flote, lo que le ha dado sentido a mi vida. Pero la crisis a puesto patas arriba la posibilidad de continuar estudiando y de trabajar en algo de mi agrado, y ahora he de seguir adelante viendo un futuro cada vez más gris. Los estudios me han fijado objetivos y metas de futuro, que se traduce en ganas de vivir, en ganas de ocupar tu tiempo y tu cabeza en cosas que te apasionan. Quizás los propios abusos generaron en mí esa necesidad de cuestionárlmelo todo, y el aislamiento quizás fomentara que me centrara en los estudios y que dejara volar mi imaginación a través de los libros. Creo que si no hubiera tenido esas ansías de aprender y estudiar, probablemente hubiera terminado bastante mal. En mi adolescencia no perdía demasiado el tiempo tras las clases porque quería volver a casa a estudiar. No podía maltratar demasiado mi cerebro porque quería estudiar. 

Cuando estuve en España hace un mes, me reencontré con una de mis amigas de la infancia y la adolescencia que hacía años que no veía. Me habló de ella y de otras dos amigas en común, habiendo un paralelismo bastante curioso en nuestros últimos años. Problemas de adicciones, trabajo sexual, relaciones con delincuentes... Creo que nunca he tocado fondo por mis deseos de estudiar y tener una carrera profesional, pero por lo que ella me contaba, ellas sí, sí han tocado fondo. También me pregunto que carajo han tenido que vivir, si ellas también han tenido que vivir con abusos u otro tipo de acontecimientos traumáticos. Sé de V, que abusaba de ella su padrastro, pero ni idea de A y de M. Recuerdo cuando V y M se fugaron de casa y estuvieron un fin de semana sin dar señales de vida, recuerdo cuando estallé de ira y le dí una paliza a V sin venir a cuento llegándole a romper la camiseta, recuerdo cuando estampé contra la pared a A y la estrangulaba, recuerdo cuando A y yo hicimos autostop, recuerdo cuando nos colocábamos con reflex, recuerdo cuando conocíamos a algún grupo de chicos siempre mayores que nosotras y echábamos tardes haciendo el capullo con ellos... Recuerdo esa época entre los 12 y los 14 años. Estábamos desquiciadas perdidas y nadie nos hacia ni puto caso. 

Luego yo me mudé a otras ciudades, volví pero no recuperé las relaciones, aunque un día con 16 años estuve con V y me enseñó sus muñecas envueltas en vendas, había intentado sucidarse. También con 16 o 17 ví a C, amiga de la primera ciudad a la que me mudé, también ella con vendas en las muñecas... A veces pienso que quizás de alguna manera he querido mantener esas relaciones al margen, como si tratara de dar carpetazo con el incesto, ya que ver a mis amigas de la infancia y la adolescencia supone de algun modo conectarte con el pasado. No lo sé, es posible. 

Pero ahora quiero volver al pasado, quiero bucear en las profundidades del trauma, quiero conocer más para poder comprender, poder entenderme y poder perdonarme. 

sábado, 11 de abril de 2015

Laberintos oscuros


Excitada, recordándo tu visita inesperada del jueves, he subido a mi habitación a masturbarme en la comodidad de mi cama, oliendo y restregándome por unas sábanas que no cambié, encontrándome pelos tuyos... Pensando en cómo te zorrearía, en cómo me embestirías, en cómo te empaparía con mi coño chorreante, en cómo me mirarías, en las palabras sucias que me dirías... Pensando en que quizás en cuestión de una hora estuviéramos así. Pensando en llamarte para que vinieras ahora mismo y entregarnos nuestra voluntad mutuamente. 

Tras correrme me he relajado y he pensado que quizás no sea buena idea que te llamara, que quizás no sea buena idea que follemos. Entonces lo que he pensado es que simplemente podríamos estar en mi sofá, acurrucados; incluso sin besos, sólo sentir calor. 

 Pero al rato me ha venido a la cabeza cuando follamos tan fuerte haciéndo que mi útero derrame algunas gotas de sangre, haciendo que sienta un dolor y un escozor agridulce en mi coño incluso estando de pie y hayan pasado un par de días. Y he vuelto a excitarme...

Vete de mi cabeza.

O bien vente,
y déjate llevar de la mano conmigo,
caminando a ciegas por laberintos oscuros,
plagados de rosas con espinas que te desgarran la piel,
 pero que te embriagan con su aroma y con la suavidad de sus pétalos.
Sigamos como dos almas perdidas en búsqueda de algo de luz,
dejando todo un rastro de semen, sangre, sudor, lágrimas...
Dejemos que la culpa se disipe entre nuestros pasos,
que las dudas se evaporen entre gemidos,
que la angustia se rompa en mil pedazos cuando nuestros cuerpos estén unidos...

Vete.
O vente.


martes, 7 de abril de 2015

Desarraigo



 

Unos pocos días antes de coger el vuelo ya me encontraba como cuando he estado allí. Ausente, sin sentir nada, como si lo que estuviera a mi alrededor no formara parte de mí, parte de mi vida. Como si desde fuera viera las cosas, como cuando ves una película o una obra de teatro. A su vez una especie de anestesia emocional que se fue anticipando antes de coger el avión. Mejor no sentir nada que verme abocada a todo un torrente de malas emociones. Ha sido tan fuerte la desconexión que yo misma me he cuestionado mi propio pasado. ¿Será verdad lo que me pasó? ¿No estaré exagerando? ¿De verdad ha sido todo tan terrible si cuando llego me abrazan y se alegran de verme?

Pasear por las calles sintiéndome ajena en la ciudad que me vió nacer y donde he pasado más años de mi vida, reencontrarme con amistades... Sin sentir alegría, sólo un hastío que bloquea, haciéndose la semana eterna, contando los días que quedan para volver. Reencuentros diversos, de múltiples círculos de allegados, de tantas idas y venidas... Vida en pareja, ir metiendo cabeza en el mundo profesional, planes de boda, criaturas que ya han venido y otras que estan por venir.

Mientras tanto, tú no te sientes parte de nada, de ningún lugar, ni de ninguna persona.

lunes, 30 de marzo de 2015

Pesadillas



Esta noche he tenido una pesadilla que se fundía con la realidad mientras dormía. Soñaba que estaba durmiendo en mi cama y que unos golpes secos me despertaban. Alguien quería entrar en mi casa o ya estaba dentro. Yo estaba asustada, y no sabía si hacerme la dormida o salir de la cama y hacerle frente a la persona que estaba intentando entrar en mi casa o que ya estaba dentro. Me he despertado y me he vuelto a dormir varias veces, me he despertado de golpe, con miedo pensando que quizás lo que estaba soñando no era era una pesadilla sino que esa persona no estaba en mis sueños, sino que era real e iba a por mí. Al final del sueño salgo de la cama y me enfrento a mi agresor, voy hacia la puerta y yo misma la abro. El está fuera de sí y quiere hacerme daño. El pánico me recorre de arriba a abajo pero sigo haciéndole frente, no me rindo, y mientras el forjeceo y los gritos acontecen mis recuerdos de la pesadilla se desvanecen...

Quien me diría hace tan poco tiempo que sería capaz de hacer frente a todo esto, de hablar alto y claro, de desear enfrentarme a él, de decirlo en mi casa... Algo que hace cosa de un par de años ni siquiera me planteaba, y ahora soy más que consciente de que ese momento se está acercando. 

Mañana voy a estar con él, pero no tengo miedo. 






sábado, 28 de marzo de 2015

Cut off

Llevo veintiún  días sin fumar marihuana, y aunque mis músculos lo van sintiendo y no lo lleven del todo bien, a mí cabeza le está viniendo de maravilla. Me siento más activa y con una actitud más positiva. Fumar porros a diario no es sano para mí teniendo en cuenta que tengo problemas de ansiedad, que soy paranoica, que soy obsesiva, que soy depresiva, que sueño despierta, que soy despistada…y podría seguir. Durante mi adolescencia nunca fui consumidora diaria, supongo que tuve suerte y mis círculos más cercanos no eran fumadores diarios, aunque siempre caía los fines de semana acompañada de una buena borrachera. La cosa cambió cuando entré en la universidad, que empecé a fumar entre semana hasta que llegó el consumo diario, desde entonces hasta ahora. El único momento que me he tirado sin fumar durante bastante tiempo de seguido fue cuando me vine a vivir aquí. Estuve dos meses sin fumar. Llegué sola y trabajando para una familia, me daba reparo de primeras consumir y no tenía ningún tipo de contacto para hacerme el recado. Los primeros días tampoco era algo que necesitara aunque me apeteciera, el hecho de haber podido salir de mi casa y el adaptarme a otro país con todos los estímulos que conlleva me mantenía bastante a flote.

Pero en mi nueva situación tampoco estaba bien. Nunca me sentí atraída por salir de mi hogar para meterme en otro además extraño, en el que al final iba a ser igual de pobre e iba a cargar de nuevo con un montón de tareas domésticas. Sin contrato y con un salario de setenta libras semanales me encargaba de cuidar a tres menores, de limpiar una casa con dos salones, tres baños, seis habitaciones, hacer comidas, poner lavadoras, tender la ropa, planchar… de sacar a la perra, estar al tanto del gato y las cobayas… Los animales me hacían feliz. Tampoco tenía más opciones. Medité durante meses el irme de au pair ya que en España una vida precaria independiente me resultaba imposible, y al final me fui. Me costó lo mío irme, tenía miedo de irme a otro país, me asustaba incluso perderme en el aeropuerto, tenía un complejo de paleta enorme, yo que apenas he viajado. Tampoco tenía dinero suficiente como para largarme y buscarme la vida yo por mi cuenta, aunque tampoco era una cuestión de dinero como de miedo a desenvolverme en otro país yo sola y sin saber el idioma. Y al final me fui, casi de la noche a la mañana, la familia contactó conmigo por Internet y a los diez días ya estaba cogiendo un avión. Al día siguiente de llegar ya me di cuenta de que yo quería largarme de esa casa cuanto antes, mucho trabajo y poco dinero, una familia clasista y ni una chispa de química con ninguno de ellos, excepto con los animales claro. Mi idea era permanecer allí hasta que encontrara otro trabajo, quería estar dentro de esa casa el menor tiempo posible. De primeras supongo que no les gustaría mucho, además mi inglés era muy, muy bajo y eso dificultaba las cosas. Cuando tenía tiempo libre me largaba para pasear sola o con la perra y poder fumarme algún cigarro, me sentía incómoda y usada con esa familia. Una compañera de trabajo de la madre era una chica española, me dio su número y a los seis días de estar allí quedé con ella y con amigos suyos. Mi tercera salida social se dio a las dos semanas de vivir allí, me agarré una borrachera de esas gordas con las que pierdes toda capacidad de pensar, todo autocontrol, toda vergüenza… Terminé sola tirada en la puerta del garito dónde estábamos dando vueltas por el suelo y cubierta por mis propios vómitos, hasta que un tipo que pasaba por ahí se acercó a auxiliarme y me pidió un taxi. Durante el trayecto el taxista tuvo que parar varias veces para que vomitara. Llegué a la casa a las tantas de la noche, sin llaves, sin dinero para el taxi y borracha como una cuba. A los dos días me echaron, de manera muy “polite” y sin explicarme los motivos (muy evidentes pero que yo en ese momento no los consideraba).

Me quedé en la calle de manera literal, no sólo perdí mi trabajo sino el techo bajo el que vivía, mis ahorros de un año eran ridículos, estaba sola, no sabía el idioma… Tenía miedo. Y lo que siempre tuve claro desde el primer momento es que a España no iba a volver, que pasara lo que me pasara no iba a ser peor a lo que había dejado en España. La jefa de la madre hablaba español y vino a la casa el día que me echaron para hacer de intérprete. Cuando iba a salir de la casa no me dejó irme sola, yo no quería saber nada de nadie, sólo largarme a un hotel barato e irme a cualquier bar a que algún tío me pagara toda una noche etílica. La jefa de la madre me obligó a meterme en su coche, y que no iba a dejarme sola hasta que no me viera con alguien que yo conociera. Llamé un chico español que había estado tonteando conmigo el cual no me interesaba lo más mínimo, pensé que quizás él me dejara dormir en su casa por unos días, me puso excusas. Llamé a la compañera de la madre, al final me dijo que sí. En el trayecto del coche pensaba en cómo iba a prostituirme. Pensaba en que no tenía ni idea en lo que costaba un abono mensual de autobús o un mes de alquiler en una ciudad en la que llevaba dos semanas y a la que había decidido mudarme hacía menos de un mes. Todo eso iba rondando en mi cabeza, mientras no paraba de llorar. Me habían dado una patada en el culo, quizás merecida, pero me dolió, y mucho. Al día siguiente hablé con mi hermano mayor. A los dos días mis padres se enteraron. Me dejaron de hablar. También me dolió, y mucho. Que algo habría hecho, que sería culpa mía. Sin casa, sin trabajo, sin dinero y sola en otro país. Mis padres me dejaron de hablar mientras que una completa desconocida me abría las puertas de su casa.

Al día siguiente de que me echaran ya contacté con una productora porno, y a los dos días ya tenía casa propia a la que pude mudarme en esa misma semana. Los meses siguientes fueron difíciles por múltiples motivos, salía de un problema y me metía en otro, supongo que secuelas de haberme ido de España desde un principio de una manera tan impulsiva y nada planeada. Las navidades en concreto fueron difíciles, mis compañeras de piso estuvieron fuera por un mes, no paraba de llover, en seguida se hacía de noche y para colmo yo trabajaba en casa. Consumí mucho, me tiraba días sin ver a nadie, si eso algún día salía a comprar papel de fumar a la tienda del barrio. Mi rutina diaria no tenía ni pies ni cabeza, y los pocos días que tuve algo de contacto social me emborrachaba muchísimo y enseguida tenía ganas de volverme a casa y colocarme. Poco a poco las cosas fueron mejorando, los vínculos con las personas que conocía se fueron estrechando, mi inglés iba mejorando y fui cogiendo una rutina más normalizada. Pero no dejé de consumir.

Estos tres últimos meses han venido acompañados de idas y venidas con un amigo casado con otra amiga y todos los altibajos emocionales que eso conlleva. Y fumar, y fumar, y darle vueltas a la cabeza una y otra vez a las mismas cosas. Esa situación tan estresante sumada a que me encuentro en una época en la que pienso en el incesto continuamente me estaba llevando al borde del abismo. Dejarme abierto el gas en dos ocasiones; no recordar cuándo y cómo me he autolesionado pero lo sé por las marcas en la piel;  no encontrar las llaves del sitio donde limpio por las mañanas, volver a casa a por ellas y no encontrarlas, volver al lugar de trabajo y verlas puestas en la cerradura sin saber si has sido tú misma quien las ha puesto ahí diez minutos antes o no; volver a tener ataques de pánico cuando hacía meses que no tenía… Ha sido dejar de consumir y me he tranquilizado bastante.

Me gusta fumar porque abre puertas en tu introspección, porque aumenta tu sensibilidad visual y auditiva, porque puede resultar muy divertido cuando fumas compartiendo… Pero cuando se vuelve una adicción que lo único que hace es perjudicar tu salud mental lo mejor es cortar.









domingo, 15 de marzo de 2015

Soy tu putita


Me pasa a menudo, cuando se trata de hablar de mis sentimientos. Cuando alguien me pregunta, y yo me mantengo callada, por lo general con ojos tristes. Si consigo hablar apenas hablo, balbuceo monosílabos o frases cortas, y después más silencio. Y mi cuerpo no responde, mi cuerpo está ahí pero como si no fuera mío. Cuando estoy en ese estado pueden darme una paliza que no sentiría nada. Y por dentro no hay nada, solo vacío. Me bloqueo. Es una especie de discapacidad emocional. Estoy defectuosa.

Sin embargo tengo muy buena capacidad de análisis, y quizás intelectualice demasiado las relaciones humanas. Me cuesta ponerle nombre y apellidos a las emociones y a los sentimientos, pero soy buena reconociendo relaciones de poder. Mi vida sexual y afectiva se inició en el incesto, después vino el sexo esporádico acumulando decenas de parejas sexuales y ya los últimos años se han ido intercalando algunos amantes sin dejar del todo a un lado el sexo fortuito con desconocidos. Con mis amantes siempre se ha repetido el mismo patrón abusivo del incesto, relaciones donde impera el secretismo, la clandestinidad, la ley del silencio.  Relaciones que acontecen dentro de cuatro paredes de espaldas al mundo real.

No sé muy bien lo que siento pero en estas cosas pienso. También pienso en la doble moral, en la dicotomía puta-esposa. Me pregunto si ella se desliza a cuatro patas por el suelo con medias de liga y tacones acercándose a ti para comerte la polla, si a ella la escupes, la azotas, la arañas, la insultas…Supongo que no.

Lo único que sé con certeza es que soy tu putita, y que lo único que sé hacer para poder coger unas cuantas migas de cariño es abrirme de piernas. 


domingo, 8 de marzo de 2015

Tic, tac...

Hay noches que no puedes irte a acostar porque la cabeza te da vueltas o vas demasiado colocada, o las dos cosas a la vez. Tic, tac, tic, tac…el cronómetro está cuenta atrás. Tic, tac, tic, tac…


Sólo tres semanas.



sábado, 14 de febrero de 2015

Mañanas eternas

Me gusta sentir
que el tiempo se detiene.

Levantarme tarde
y quedarme retozándome en la cama
abriendo y cerrando los ojos,
abriendo  y cerrando la boca,
abriendo y cerrando las piernas…
mientras los rayos del sol se cuelan por mi ventana.

Aquí los días de sol se viven de otra manera,
aprecias la energía que te transmite la luz.

Me gusta poder desayunar tranquilamente
hacerme unas tostadas con tomate, aceite y jamón;
beber zumo de naranja,
asomarme al balcón mientras fumo marihuana y le digo cosas bonitas
al gato del vecino.  

Pasearme desnuda por la casa,
regar las plantas,
perder el tiempo.

Para eso están los fines de semana.


sábado, 7 de febrero de 2015

La Diosa de la Oscuridad

Las poderosas energías destructivas y la fuerte sexualidad que experimentan las mujeres durante sus ciclos menstruales se fundieron en la imagen de las diosas de la guerra, ávidas de sangre; se ignoró el lado creativo de estas energías y sólo prevaleció la imagen salvaje, sexual y sanguinaria de diosas como Isthat, Sekhmet y Morriga, y con el paso del tiempo hasta la acogedora madre de la muerte empezó a considerarse perversa debido a su asociación con la destrucción injustificable y cruel. Y así el binomio sexo y violencia sigue vigente en la sociedad moderna: está presente en gran cantidad de películas y libros, y en las violentas violaciones que sufren muchas mujeres. La imagen original, en la que la sexualidad creativa y la muerte se entrelazaban; se ha distorsionado terriblemente: si se analiza a la Destructora -portadora del cambio- desde una perspectiva lineal, resulta atemorizante; pero si la vida y la muerte se entienden como un ciclo contínuo, entonces la Destrucción se transforma en la senda que conduce hacia una nueva existencia y un nuevo crecimiento. 

Luna Roja, Miranda Grey.