domingo, 26 de junio de 2011

Come, reza, ama.



He visto esta película y tras revisar las críticas (la mayoría poniendo de culo a la película), yo no tengo la misma opinión. La verdad que tampoco estamos hablando de un peliculón, pero es bonita y entretenida. Julia Roberts encarna un estereotipo de mujer profesional que se encuentra perdida tras su divorcio y su posterior relación con un comeflores buenorro, entonces decide irse a Italia, la India y Bali para encontrarse consigo misma, porque lleva toda su santa vida emparejada y de repente se ha dado contra la pared. La fotografía y los escenarios te mecen en un placer visual de lo más agradable. Vaya, me apetece irme a Bali a pasar este verano.

Yo me quiero encontrar conmigo misma pero no tengo dinero ni para irme un fin de semana al levante español. ¿Dónde nos situamos las mujeres pseudoheteros que vamos más allá de la monogamia?

domingo, 19 de junio de 2011

La muerte en la vida.



Rechazo, miedo, soledad…la impuesta penitencia de la Inquisición que sigue dentro de tantísimas almas. Prefiero tirarme yo misma a la hoguera en estos días, días en pleno siglo XXI, de un mundo decadente, compuesto por seres humanos decadentes, miserables.

Hay días con ganas de amar, hay días con ganas de sed de venganza…da igual como sean esos días, todos comparten la esencia del sufrir, de la impotencia, del pensar en un futuro donde reina la incertidumbre, donde todo es gris y donde la única vía de mi liberación sea autoimponerme la esclavitud. Porque prefiero ser yo misma esclava, a que terceros me esclavicen. Prefiero autodestruirme a que sean otros los que me destruyan. Prefiero tirarme yo misma a la hoguera y notar cómo me voy quemando viva, cómo mi cuerpo se va descomponiendo…

Bruja, bruja, bruja.

Y pasa el tiempo y sigo sola, incapaz de abrirme al mundo, desconfiando hasta de las miradas, las formas de andar, desconfiando hasta de las mismas putas sombras, sombras que me persiguen, que me quieren hacer daño.

Porque todo lo que cargo desde dentro pesa, duele, me ahoga, me mata lentamente.

¿Me destruyen o me autodestruyo?

Entonces quise dejarlo. En alguna región remota de mi ser aleteaba un sentimiento de repugnancia. Y él temía esa reacción en mí. Quería escapar. Quería dejarlo. Pero lo vi tan vulnerable. Me parecía terrible verlo tendido de espaldas, crucificado y a la vez tan potente… irresistiblemente atractivo. Y recordé que en todos mis amores ha habido una reacción de rechazo… que siempre he tenido miedo. No lo ofendería con mi fuga. No lo haría después de los años de dolor que le había provocado mi rechazo anterior. Pero en ese momento, después de la pasión, tenía que ir a mi habitación, estar sola. Esa unión me había envenenado. No era libre para disfrutar su esplendor, su magnificencia. Una sensación de culpa pesaba sobre mi placer, me agobiaba, pero no podía revelárselo. El era libre, mayor y más valiente que yo. Podía aprender de él.


Anaïs Nin (Quién si no).



Doctor Deseo (Quién si no).

La muerte andaba detrás de los espejos rotos,
tenía mi nombre tatuado entre sus labios
y tuve miedo.
Desnudas las cejas, un invierno y otro más
sin apenas fuerzas
en medio de este mar enfermo.
¡Hace tanto frío!
Y gritaba:
¡No me abandones!
¡No me abandones!

Que el mundo se rompa mientras tú me abrazas.
Que sólo quien tiene puede regalar.
No hay gozo sin llanto,
rosas, sin espinas.
Confieso en tu esquina que vivo por ti.

Con lágrimas y sonrisas
limpiabas mis heridas.
Pusiste lunas a las noches sin fin.
¡Hace tanto frío!

Me regalaste las ganas de luchar
por aquello que nunca supe apreciar
el placer de estar vivo.
Y ahora grito:
¡No me abandones!
¡No me abandones!

Brisa y humo envolvente...



Me quedé colgadita Mari, no podía pensar en otra cosa
-Que pasó en el fin de semana.
-No… nada en particular, follamos todo el tiempo sin parar, eso sí. Fue…mira como se me pone la carne de gallina…
-Es verdad
-Mira, fue, como una revelación, como si hiciera el amor por primera vez, así. Que me gustó.
-A tu edad el sexo tira mucho desgraciadamente



Mujeres al borde de un ataque de nervios.

viernes, 17 de junio de 2011

viernes, 10 de junio de 2011

Para que no la llamasen...



De jovencita se había mantenido virgen para que no la llamasen putón; se había casado para que no la llamasen solterona; había fingido orgasmos para que no la llamesen frígida; había tenido hijos para que no la llamasen estéril; no se había hecho feminista para que no la dijisen que odiaba a los hombres ni la llamasen tortillera; y nunca se había sulfurado ni levantado la voz para que no la llamasen arpía.


Tomates verdes fritos. Fannie Flagg.

viernes, 3 de junio de 2011

Manual para jovencitas aburridas.



Merodeando por Orgasmatrix, me he topado con este video titulado Manual para jovencitas aburridas. Es un vídeo fresco, bonito, agradable y con tintes eróticos. Cuando lo he visto he añorado mi adolescencia, donde sitaciones como las de este vídeo, eran el día a día de mi vida cotidianda. Mis amigas de ahora son demasiado marimachos como para que nos tiremos una tarde o una noche entera leyendo revistas femeninas, haciendo el tonto en bragas, intercambiándonos la ropa y maquillándonos.

Y hacer submarinos en la habitación, compararnos las tetas, y besarnos y tocarnos, pero como amigas íntimas, no como bolleras, no sé por qué pero esa era la distinción. Luego de puertas para afuera follábamos siempre con tíos.

Oh, y al final del vídeo, cuando deciden jugar con Tedy...oh, preciosa infancia en la que mi amante predilecto era mi oso de peluche, la cantidad de orgamos que me ha proporcionado, muchos más que muchos hombres.

Ultimamente estoy muy nostálgica con mi adolescencia...que etapa más maravillosa, repleta de primeras veces, de experimentos contínuos de cualquier índole. Que entretenido era vivir, cada día era emocionante. Ahora que la adolescencia quedó atrás ( y no hace mucho) mi vida cada vez es más aburrida y decadente.