lunes, 11 de enero de 2010

Destellos de luz en los charcos.


El tránsito de la búsqueda de la perfección de mi ser, es a menudo desesperante, pero hubo una vez, que fue hermosa, llena de vida.Derroches de hedonismos evocaron la plenitud de mi alma.

Una de las decenas de pilas que me mantenían viva, no pudo ser batería, o no quiso ser lo.El tiempo se desgasta legitimando el reciclaje de mi última pila.

Vacía de energía, sobrevivo muerta en el mundo de los vivos, alimentándome de fantasías, de la pura enajenación más mortífera.

Destellos de luz en los charcos.



Voy a perderme contigo
en la espesura del cielo,
quiero que se reflejen
las estrellas en tu pelo.

El agua pura
que lleva el río,
se refleja mi gitana,
dueña del corazón mío.

El agua pura...

Por Dios alcalde mayor
no le pegue a los ladrones,
porque usted tiene una niña
que parte los corazones.

Ay mare...

El agua pura...