martes, 23 de agosto de 2011

Pasillos estrechos.



MANOLITA. Pues para eso...para enterarme...Para poder decíroslo a vosotros...Porque hay que ocuparse de Luisito ¿no? A mí me parece que lo que le pasa es natural. Está en una edad muy peligrosa...Sobre todo en estas cricunstancias, aquí necerrado, rodeado de mujeres...

DON LUIS. Sí, en eso tienes razón.

MANOLITA. Porque a la pobre María ya hace tiempo que la tría frita.

DOÑA DOLORES. (Muy sorprendida.) ¿Sí?

MANOLITA. Claro mamá. Le metía mano al menor descuido.

DOÑA DOLORES. Pero entonces, ¿tú crees que se ha enamorado?

MANOLITA. (Divertida ante lo que considera ingenuiidad de su madre) ¡No mamá! Qué se va a enamorar. Es otra cosa.

DOÑA DOLORES. (Sin comprender). ¿Qué cosa?

DON LUIS. Pues que le gusta meter mano, ¿no lo estás oyendo?

DOÑA DOLORES. (Insistente) Pero a María.

MANOLITA. A María y a quien se le ponga por delante. Si cada vez que me cruzo con él por el pasillo, parece que el pasillo se ha estrechado.

DOÑA DOLORES. (Casi en tragedia griega). ¡Manolita!

MANOLITA. ¿Qué pasa, mamá?

DOÑA DOLORES. Que eres su hermana.

DON LUIS. Toma, pues por eso.

Las bicicletas son para el verano. Fernando Fernán-Gómez.


lunes, 15 de agosto de 2011

Jornadas Mundiales de la Juventud.



No sé ve ni se habla de otra cosa que no sea la JMJ. Estoy bastante saturada del mismo tema, ya sea por la parte pro JMJ o por la parte crítica de JMJ, qué hartura… La verdad que no es fácil no quitárselo de la cabeza, ya que los medios de comunicación no hablan de otra cosa, por Madrid sólo se ven referencias a las JMJ, hablas con la gente y hablas de las JMJ, y los peregrinos, veo peregrinos por todas partes.

Además del gasto público que supone todo esta parafernalia, a mí lo que me saca mucho de quicio es la alienación a la que están sometidas miles de personas por ver a un líder carismático. La idolatría es unas de las cosas que más detesto en este mundo, sea al Papa, a la Selección Española de fútbol, a Lady Gaga o a la nueva Play Station.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Ingenuidad efervescente



Cuando se hubo ido, me senté en el sofá y tuve un orgasmo solo tocándome el pecho y pensando en él. Al acabar, recordé que Melina había dicho que era un cerdo. No lo creía. No me parecía posible que alguien que podía hacerte sentir tan bien pudiera ser tan espantoso. Me gustaba mucho Melina y me parecía muy lista, pero también creía que había cosas que tal vez ella no comprendía. Y sobre todo me parecía que cualquier cosa que pudiera producirme un orgasmo era buena. Creía que mi cuerpo era más sabio.


Abrázame. Alicia Erian.