miércoles, 25 de noviembre de 2015

La llamada



Esta mañana cogí el teléfono y llamé. Ya lo hice dos veces anteriormente, y quizás no me expliqué bien o no me transmitieron la misma confianza que me ha transmitido hoy ella hablando por teléfono. Su voz era pausada y dulce, y mientras yo respondía a sus preguntas suspiraba, a veces le pedía repetir porque no entendía exactamente y otras me atascaba yo en la respuesta. Aún así la conversación ha fluido.

La primera vez que llamé no especifiqué el motivo de la llamada, quería simplemente asegurarme de la dirección y de los horarios para ir yo personalmente. Me dieron la dirección, fuí y al final no encontré exactamente el lugar y me dió verguenza preguntar a dos hombres que se encontraban en la puerta del edificio donde se encontraba la asociación exactamente, en qué lugar del edificio estaba la oficina.

-Hola buenas, ¿sabeís dónde es la asociación X?

- ¿Y eso de que trata señorita?

- Es una asociación para ofrecer soporte a supervivientes de violencia sexual. Fui abusada en mi infancia por mi hermano y por un primo, y posteriormente en mi adolescencia y primeros años de juventud he sufrido agresiones sexuales y relaciones abusivas.

- Ah muy bien señorita. Segunda planta a la derecha.

Pensado desde el sentido común obviamente eso no hubiera pasado, pero en aquel momento preguntar por la localización exacta de la asociación me daba una verguenza descomunal.

Me volví a casa. Llamé de nuevo a la asociación, quizás transcurridas algunas semanas, y la mujer que me cogió el teléfono me dijo en ese momento que me tomaba los datos para devolverme la llamada, que justo en aquel momento quien debería atenderme no estaba. No me llamaron, quizás me tomaron mal los datos, podría ser posible, todavía por teléfono a veces me cuesta entender o que ellos me entiendan cuando es una conversación en inglés.

Lo primero me han preguntado en la llamada de esta mañana ha sido que si quiero hacer denuncia, que si ahora me encuentro a salvo, si sigo en contacto con la persona que abusaba sexualmente de mí, que si en la actualidad tengo problemas con el alcohol, si tengo depresión, si parte de mi entorno lo saben, si aquellos que lo saben me apoyan...

Justamente ayer en el grupo de Whats app que tengo con mi familia me preguntaban que si puedo pedir aunque sea tres días en el trabajo, que ellos me pagan en el vuelo para que pueda hacer una visita express por Navidad. Yo me he excusado diciendo que no puedo por trabajo (cosa que además es cierta). Con esta ya van a ser tres Navidades que no paso con mi familia, y creo que aunque no sepan muy bien el por qué, perciben que cada vez me voy alejando más de ellos.

He llamado esta mañana nada más desayunar, y ya me he encontrado cansada para el resto del día, sin hacer gran cosa de provecho y sintiendo una mezcla de melancolía y enfado. Por otro lado la convicción de supervivencia se va aferrando, van creciendo raíces y más raíces que me enganchan a seguir viviendo. Tengo la suficiente determinación y fortaleza para enfrentar el pasado y poder construir mi propio futuro.
 
 



 

 

 

 

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