sábado, 2 de junio de 2012

Abril


Por la mañana vomité, y luego en las primeras horas de la tarde volví a vomitar. Algo debió sentarme mal. Estuve sin comer nada el resto del día, y en lugar de quedarme descansando en casa, me fui a buscarte a los bosques y colinas. Tardé en llegar una hora caminando, estaba como levitando, de lo cansada que estaba, pero haberme quedado en casa no hubiera sido buena idea, porque lo único que necesitaba en aquel momento era estar bajo tus brazos. Pero llegué y tú ya te habías marchado. ¿Nos volveremos a encontrar? 

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