Hace ya poco más de un mes que
hice las maletas para mudarme al fucking United Kingdom con la intención de
aprender inglés y hacer algo con mi vida, ya que este último año estaba
estancada en todos los niveles (personal, sexual, laboral, social…) y veía que
seguir así no me llevaba a ninguna parte, que necesitaba urgentemente un cambio
de aires por el bien de mi salud mental.
El poco tiempo que llevo (ya estuve hace unos años de viaje pero no es lo mismo) me ha servido para cerciorarme de que son
ciertos los tópicos que hay hacia este país: no para de llover y apenas sale el
sol, la vida en la calle es ínfima, la comida apesta y las drogas tanto legales
como ilegales son caras de narices. A pesar de toda la basura que rodea a este
país, ahora mismo estoy bastante satisfecha, y eso que mi vida aquí tuvo que
pegar un giro de trescientos sesenta grados de la noche a la mañana.
Antes de marcharme, estuve unos
meses dándole vueltas a la idea de irme a Reino Unido o a Irlanda para aprender
inglés y tener algo que hacer con mi vida. Este idioma se ha vuelto demasiado
imprescindible a día de hoy, y no sólo por motivos académicos y laborales. En
principio no me hacía mucha gracia trabajar como au pair, ya que no estoy
habituada a tratar con niños y el vivir con una familia (ya demasiado tengo con
la mía) no me hacía mucha gracia. Pero mis ahorros eran ridículos como para
irme a la aventura a buscar trabajo, dependiendo a donde fuera y como me fueran
las cosas sería bastante probable que no durara ni un mes, así que finalmente
me decidí por el trabajo de au pair, ya que te dan alojamiento con todos los
gastos cubiertos, alimentación, y una paga de setenta libras semanales por
trabajar media jornada. No tenía más opciones y no pintaba tan terrible.
Pues bien, finalmente no duré ni
tres semanas, la familia me echó de la noche a la mañana, sin apenas
explicaciones, y con una actitud fría y clasista. Estaba a gusto con mi rutina,
una vida bastante monacal, y por eso tranquila, a pesar de que era repetitiva y
consistía básicamente en hacer las tareas del hogar y estar al tanto de los
críos. Tuve que volver a hacer las maletas y pensar en qué carajo iba a hacer
ahora, ya que me quedé tanto sin trabajo como sin casa. Esa misma tarde pensé
en por qué no, ser modelo de web cam. El día del “despido” y el venidero fueron
bastante deprimentes, no paraba de llorar y de darle vueltas a la cabeza. Una
amiga de aquí a la que apenas conocía me abrió las puertas de su casa y pude
estar allí durante unos días. En menos de una semana me instalé en mi propia
casa y a los pocos días comencé a trabajar como modelo web cam. Antes de
empezar, pensé que era buena idea, ya que era algo en lo que podía empezar de
manera inmediata, ya que por aquí aunque las cifras de paro no sean tan
escandalosas como las españolas, también están mal, y mi nivel de inglés es muy
bajo, por tanto la posibilidad de encontrar trabajo podría demorarse, y no me
podía permitir ese lujo ya que estaba (y estoy hasta que no cobre) sin blanca.
Me gustaba mi vida monacal, pero
me chirriaba lo jodidamente clasista que era la familia con la que vivía. Era
de esa gente que se creen que están por encima del bien y del mal por el mero
hecho de tener dinero. Cuando la madre me echó la tendría que haber dicho “seras
rica, pero a guarra no te gana nadie, menos mal que he llegado yo para quitar
toda la porquería que inundaba la casa, cerda”. Era plenamente consciente de
que se respiraba un aire hipócrita de respeto, era consciente de que era chacha
y niñera interna, que cobraba en negro, y que cobraba una miseria teniendo en
cuenta la pasta que tenían. Cuando la situación económica es mala, o incluso
cuando es buena pero eres de clase trabajadora, como mujer sólo tienes un par
de opciones: la limpieza y los cuidados o ser puta. Nunca me he considerado de
clase trabajadora, y eso que en mi familia no abunda el capital económico, pero
sí que tengo más que suficiente capital social y cultural. Elegí el trabajo de
au pair porque no tenía más opciones, y ahora estoy de modelo web cam porque
tampoco tengo más opciones. Ahora bien, para nada lo digo como algo trágico,
estoy a gusto y cómoda, pero no deja de ser un trabajo y también tiene sus
inconvenientes.
1 comentario:
¿se puede saber la página?
enhorabuena
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