viernes, 26 de diciembre de 2014

Maldurmiendo

Ayer y antes de ayer hizo un sol espléndido, hoy no para de llover. Desde mi casa tengo vistas a toda la bahía de la ciudad donde vivo. Tengo vistas desde el salón y desde mi habitación, además con orientación sur. Mi habitación está en la boardilla, arriba del salón. Una boardilla con chimenea, de unos veinte metros cuadrados y con vistas espléndidas al mar. Supongo que los inmigrantes españoles que viven en Londres no viven en viviendas de estas características. Es lo bueno de vivir en el culo del Reino Unido, una ciudad fea, pequeña, con poco ambiente… pero barata y con calidad de vida, con paisajes y playas preciosas. Antes de mudarme a esta casa vivía en otra, en la habitación de la boardilla, muy grande y con chimenea también. Me realquilaba la habitación una familia de pakistaníes con la que vivía. Los primeros años de universidad un amigo mío bromeaba conmigo diciéndome que yo iría a vivir en una boardilla en el centro de Madrid y que me dedicaría a escribir novelas vanguardistas. Al final mi primera boardilla era en una casa “patera”, y en lugar de escribir novelas me dedicaba a meterme y sacarme cosas por el ano emitiéndolo desde mi webcam entre otras cosas… Antes de vivir con los pakistaníes vivía en otra casa con tres chicas estudiantes. También con ellas vivía una doble vida, pero me generaba más estrés llevar esa doble vida con la familia pakistaní y eso se reflejaba en mi vida onírica. El bebé jugando con mis juguetes sexuales, un dildo pegado en la pared de la cocina, el padre en mi habitación mientras yo trabajaba y cosas del estilo… Tenía pesadillas de ese estilo a menudo. También que de una manera u otra mi familia se enteraba de cuál era mi verdadero trabajo… Nunca nadie se enteró o quiero pensar. Un día cuando vivía con las estudiantes, me pidieron mi flexo no recuerdo para qué. Se lo di y yo me fui a tomar algo. Cuando volví me dejaron el flexo en la mesa de mi escritorio, donde yo había dejado tres plugins anales de diferentes tamaños y colores. No sé si sabían que era eso, el caso es que siempre  me quedaré con la duda. O quizás simplemente pensaron que eran juguetes sexuales sin más, harían alguna broma, se reirían y punto, pero no sé si llegaron a plantearse que eso no sólo lo utilizaba para mí, sino que era parte de mi material de oficina…

Tengo pesadillas prácticamente a diario, del tipo que sean. Si bien es cierto que desde que dejé el trabajo sexual no suelo tener pesadillas que giren en torno a ello. La temática de mis pesadillas es muy amplia, desde que tengo una entrevista de trabajo y me suceden un montón de cosas por el camino y soy incapaz de llegar, que estoy en el frente en alguna guerra, que me persigue la policía porque he cometido un grave delito o crimen (el cual nunca sé cuál es), que me violan e incluso a veces sueño con que me asesinan o intentan asesinarme. Muchas veces también cuando estoy en la cama y creo que me estoy durmiendo, caigo el vacío o me tropiezo en un escalón y de repente me agito y me despierto. También me cuesta coger el sueño. Si bien es cierto que ahora por el ritmo de vida que llevo tengo tanto cansancio que tardo menos en dormirme que de costumbre. Pero es algo normal para mí estar una hora dando vueltas en la cama hasta que por fin caigo dormida. Alguna vez me cuesta más de una hora, e incluso tengo que salir de la cama, hacer algo para vencer al insomnio y volver a la cama. A veces me despierto varias veces en la noche, y luego vuelvo a dormirme. A veces por lo visto, grito mientras duermo. Casi siempre he dormido sola a lo largo de mi vida, pero cuando alguien ha dormido conmigo en la misma habitación o en la misma cama siempre se han quejado de que doy patadas o que hablo e incluso grito. Teniendo en cuenta lo alterado que está mi sueño, creo que es normal que siempre  me despierte cansada y con dolor muscular, incluso aunque haya dormido las horas suficientes.

Pero sin duda alguna lo peor de todos estos trastornos del sueño es el insomnio crónico. No sé con exactitud el tiempo que fui insomne, pero desapareció  con once o doce años. La angustia de ir a la cama, de ir a dormir. Y yo era incapaz de saber por qué me pasaba eso. Por qué no dormía, daba igual lo que hiciera que me resultaba imposible. Muchas veces daba vueltas por la casa, terminaba en cualquier rincón, o en la habitación de mis hermanos, por lo general en el suelo abrazada a mi oso de mi peluche y sin nada con que taparme. Era de esa manera cuando a veces por fin conseguía dormirme. A la mañana siguiente llegaban los reproches de por qué narices no me dormía en mi cama. Yo respondía que no dormía. Pero daba igual, a nadie parecía importarle que fuera incapaz de dormir como una persona normal. Nadie llegó a preguntarse en mi casa que por qué yo daba vueltas de madrugada o terminaba durmiendo en el suelo. No es en absoluto una conducta normal. Y supongo que eso habrá afectado de una manera importante a mi desarrollo, el que me haya tirado tanto tiempo sin dormir y más a esas edades.


Es una mierda vivir constantemente estresada. Ahora mismo, me encuentro medianamente satisfecha, tranquila y segura con mi vida, y aún así soy excesivamente nerviosa. Creo que si hubiera ido a España por Navidad no hubiera descansado lo suficiente durante las vacaciones, algo que necesito. No tiene sentido irte de vacaciones para estar estresada en lugar de disfrutar y relajarte. Cada vez soy más consciente de mis problemas y de cuál es la causa de todo ello. Me pregunto cómo de feliz sería mi vida una vez trabajadas las secuelas y una vez revelado el abuso a mi familia. Pero las circunstancias no son fáciles, sin dinero para una terapia además en un idioma que no es tu lengua materna, sin tener a personas de apoyo (M, te quiero y te echo muchísimo de menos…)

Espero que no tarde mucho en llegar el día en el duerma tranquila, que abrace el sueño en pocos minutos de meterme entre las sábanas, sin pesadillas diarias, sin gritos, sin despertarme en medio de la noche… Y levantarme al día siguiente descansada, con una sonrisa dándole las gracias a la vida por seguir viva, y no hecha polvo pensando que es un día de mierda más… 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Existe un lugar en internet llamado psychforums.com en el que personas oficialmente diagnosticadas con algún trastorno o no,familiares, parejas... tratan de trabajar juntas en sus problemas para ganar percepción y apoyarse y aconsejarse mutuamente.

Lo descubrí hace años mientras buscaba respuestas sobre la enfermedad que padece mi padre y el modo en el que había afectado la vida del resto de la familia.

Entonces no tenía dinero para empezar una terapia y fue lo más parecido a una que pude conseguir, sin víctimas ni verdugos, sin rencores, sólo sed de entendimiento de lo que él es y lo que yo soy.

Eché allí muchísimas horas y fue la decisión más inteligente que he tomado nunca, la que marcó la diferencia entre pasado y futuro,la que hizo que un par de años después pudiera dormir por las noches y vivir una vida tranquila comprendiendo lo que le pasa a mi padre y sobre todo queriéndome y perdonándome a mí misma.

ACON (Adult Child Of Narcissist)