Desde hace un tiempo (no mucho), voy
pensando en formar tarde o temprano un grupo de punk. Antes de volver a Madrid
la cosa podía haber ido tomando forma, pero al final no pudo ser. Nunca he
tocado ningún instrumento, y no tengo ni pajolera idea de composición musical,
aunque algo he experimentado con la percusión. Así que en pleno proceso de
experimentación las letras se van haciendo, esperando que alguna vez se toquen
y se canten. Aunque aviso que cantar también lo hago de pena, pero si se trata de
punk casi que mejor.
Me enteré hace poquitos meses que los
“chungos” que de vez en cuando me entraban eran ataques de ansiedad. Con menor
o mayor intensidad y con más o menos frecuencia llevo con ataques de ansiedad un
poco más de la mitad de mi vida. Las primeras veces lo pasaba verdaderamente
mal porque no sabía por qué me pasaba, aunque nunca ha sido motivo de preocupación
para mis padres, y yo era todavía demasiado pequeña como para tener un mínimo
de independencia en lo que respecta a mi salud. Los ataques de ansiedad seguían
apareciendo, pero para mi madre eran simples mareos, bien por calor, porque
tienes hambre o cosas por el estilo. Ya con 16 años cuando una amiga mía tuvo
que socorrerme en un ataque de pánico que me dio en una estación de autobuses,
me dijo que eso no era normal, que fuera al médico. El resto de mis amigas me
dijeron lo mismo. Yo ya me había sugestionado con lo que me decía mi madre
restándole importancia a los ataques, pero mis amigas me lo plantearon de tal
manera que me entró miedo y fui al médico en búsqueda de una respuesta. Fui con
mi madre al médico, para acompañarme y porque ella también quería consulta. Por
aquel entonces mi madre estaba en plena menopausia y era en una palabra
insoportable. La médica de cabecera no nos hizo ni puto caso, a mi madre la
recetó hormonas (estrógenos) para variar, y a mí me dijo (yo creo que ni
siquiera me escuchó los síntomas) que me tomara algo (una Coca Cola, por
ejemplo) cuando notara que me mareaba, que tendría la tensión baja (ni siquiera
me la tomó). En función de cómo lo piense tuve quizás hasta suerte, si la tía
me hubiera escuchado quizás me habría recetado tranquimazin o lexatin o a saber
qué. Aunque tampoco voy a endemoniar el consumo de ansiolíticos cuando yo fumo hierba
y de vez en cuando algo de opio para hacer frente a la ansiedad (aunque la
hierba se puede volver en tu contra con la ansiedad), consumo que se ha visto
incrementado en los últimos meses y debería comenzar a reducir.
Me dio por indagar un poco en cuestiones
sobre nuestra psique y nuestras emociones, nuestra conducta, a raíz de empezar
a documentarme para un trabajo de la carrera hace ya un año por ahora. A lo tonto, sin querer buscarlo del todo,
comencé a leer psicología y psiquiatría; y aunque abunde soberanamente la
mierda, por suerte hay personas y teorías que merecen y mucho la pena. Y por
suerte tengo amigas médicas y psicólogas que son unos soles, muy críticas con la biomedicina, más listas que el
hambre y con una capacidad de empatía brutal.
Esta canción todavía dudo en titularla Pánico o ansiedad o bien Ataque de pánico o Ataque
de ansiedad.
¡Ataque, ataque
ataque de ansiedad!
¡Ataque, ataque
de pánico da igual!
De repente mal me encuentro, no sé qué me pasa
tengo un malestar enfermo que me recorre todo el
cuerpo
todo se desmorona a mi alrededor
mi psique se halla inmersa en plena desrrealización
Debajo de mi piel hay intensas palpitaciones
empiezo a sudar y vienen alucinaciones
Solo veo manchas borrosas, solo oigo fuertes pitidos
voy sintiendo ya las nauseas de mi estómago podrido
¡Ataque, ataque
ataque de ansiedad!
¡Ataque, ataque
de pánico da igual!
Ya no puedo más de repente me desplomo
me he quedao inconsciente al fin hayo reposo
Te despiertan “¿estás bien?”
ya se apagan los sofocos,
poco a poco voy abriendo mis oídos y mis ojos
Pánico o ansiedad me da igual como lo llamen
miedo me da ya hasta salir a la calle
¡Ataque, ataque
ataque de ansiedad!
¡Ataque, ataque
de pánico da igual!
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