miércoles, 5 de septiembre de 2012

Ausente



No escuches, ni hables, ni llores
Estás ausente

Ausente de todo dolor
ausente de toda culpa
Ausente, estás ausente

Tus miradas son de hielo
no transmiten compasión
Tus abrazos son tan falsos
que encogen cualquier corazón

No escuches, ni hables, ni llores
Estás ausente

Ausente de todo dolor
ausente de toda culpa
Ausente, estás ausente

Si tu alrededor se desmorona
y sin pena y sin angustia huyes a toda costa de tan desagradable situación
entonces te sientes libre, sin deber ni obligación
de dar cariño a aquellos que causaron tu terror

Ausente de todo dolor
ausente de toda culpa
Ausente, estás ausente

No escuches, ni hables, ni llores
Estás ausente



3 comentarios:

Cemento dijo...

¿Qué le pasa a ésto que no se actualiza? ¡Vamos!

Afrodita dijo...

He estado unos cuantos días fuera de España, viajando por Grecia.

No sé si conoces Atenas, pero si no deberías visitarla, tu que eres amante de los lugares urbanos más infames.

Cemento dijo...

¡Hostias, un alemán muerto! España y Grecia en la misma frase.

Aún no la conozco. Estoy esperando a que terminen el Partenón. O a que le pongan unas cortinas o algo... Pero sí, es una ciudad que tengo pendiente.

Bonito viaje. Tiene que estar chula, Grecia.