miércoles, 7 de marzo de 2012

Vivir



Si me remonto a unos cuantos meses atrás en el tiempo y me sitúo y me comparo con mi situación actual, me doy cuenta de los cambios tan positivos que ha habido dentro de mí. Sí, reconozco que soy de naturaleza pesimista, depresiva incluso, y de vez en cuando tengo unos subidones de adrenalina que me hacen ver el mundo de una manera radicalmente diferente a cómo lo veía horas atrás, pero también hay etapas vitales más oscuras y otras más luminosas. Ahora me sitúo en una etapa luminosa, me siento más proactiva, estoy más proactiva, aunque todavía me queda todo un camino por recorrer. No sé cual será ese camino, quizás sea tortuoso como en el pasado, pero no tanto, porque  huele a esperanza. También se dan unas circunstancias muy favorables, pero qué es sino vivir, no es más que suerte en muchas ocasiones.

Sigo teniendo miedos y contradicciones como todo ser humano, pero es jodidamente gratificante el haber cicatrizado algunas heridas. Ya no siento tantos escalofríos, ni me quedo paralizada, tampoco quedo indiferente al dolor que se me ha provocado, tiendo a hacer ejercicios de respiración en lugar de autolesionarme…

Estoy empezando a vivir mi vida de una puta vez. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me alegra leer eso nena....


ivan-ilich ;-)

Afrodita dijo...

¿Cómo te va?

Anónimo dijo...

MUY BIEN EN TODOS LOS SENTIDOS NENA, CURRANDO MUCHO PERO TAMBIEN CON TIEMPO DE TRANQUI PARA LA FAMILY.

BESOTES