Este verano publiqué una entrada
con el mismo título. Desde que trabajo como web camer, cada vez soy más
consciente de que la mayoría de los hombres tienen una imagen totalmente
distorsionada de la sexualidad femenina y entre otras cosas creo que es por el
porno. Ni loca abogo por la prohibición
de la pornografía, pero está claro que la representación constante de una serie
de prácticas sexuales y cuerpos en escena, terminan influenciando y mucho en la
propia vivencia de la sexualidad. Muchos hombres no quieren una mujer con sus
gustos propios, sus preferencias por unas cosas u otras, con su propia
capacidad de acción. No, quieren muñequitas para su gozo egoísta, machista y
estúpido. Por suerte no todos mis clientes son así, pero sí que hay una gran
mayoría.
No todos son maleducados y
machistas, pero incluso los que no lo son, suelen dejarte muy poca capacidad de
acción para tu propio show. Me estás pagando, y puedes pedirme muchas cosas,
para eso está el videochat, pero creo que muchos piensan que funcionas por
control remoto en lugar de ser una persona de carne y hueso. Pero bueno, a fin de
cuentas así es como opera la cosificación de la mujer, no es una persona de
carne y hueso sino una muñeca complaciente.
Deberías tener en cuenta mi
placer, así disfrutaremos los dos, así me verás disfrutar de verdad. Si lo
único que haces es mandar, eres impaciente, maleducado… Sólo veras una estúpida
simulación, una mala peli porno estandarizada. Si eres respetuoso, educado, me
tienes en cuenta… Lo fliparás.
Hay algunos que te piden que
gimas, que grites, muy alto. Caballeros, que sepan que cuando me masturbo sola,
puedo controlar a la perfección los gemidos. Que sepan que no siempre estoy
sola en casa y mis compañeras de piso no saben a lo que me dedico. Que sepan
que si no estás muy metida todavía en el asunto, gimo quizás porque me lo
pides, no porque verdaderamente lo esté sintiendo. Y aunque esté que me muera
del gusto, puedo controlarlos mordiendo algo. Ahora bien, cuando me masturbo;
cuando follo es otra cosa, ahí el autocontrol ya me falla.
Hay otros que te piden de repente
que te metas el puño en el coño. Caballeros, quizás nada más entrar a mi sala
no estoy excitada. Me considero una persona promiscua, pero te recuerdo que
estoy trabajando y no siempre ando a tope porque echo horas, y tú, en ese
momento estás muy cachondo, pero debes entender que es posible que yo no lo
esté, por tanto, paciencia y delicadeza, y pon de tu parte para que me vaya
excitando. Para hacerme un fisting, debo estar excitada, mi coño ha de estar
dilatado y lubricado; te recuerdo que soy humana, no soy de silicona ni voy por
control remoto. Y lo mismo para aquellos que pretenden que te metas un dildo
enorme por el culo sin dilatación previa. Caballeros, si verdaderamente
hiciérais estas prácticas, no seriaís tan impacientes. Y si verdaderamente las
hacéis sin tener en cuenta lo que estoy diciendo, es bastante probable que se
estéis cometiendo una agresión sexual.
Muñeca hinchable clásica o retro.
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