jueves, 8 de septiembre de 2011

Aires.



Me queda una semana para despedirme de Madrid, de sus calles, de su gente. Son ya muchos colegas los que han ido y venido, yo he ido y venido de Madrid hace años también, pero en verdad, Madrid es mi ciudad.

Llevaba ya tiempo deseando un cambio de aires, lo necesito de verdad, pero echaré mucho de menos a Madrid y todo lo que ello supone. Ahora mismo no soy consciente de ello, pero lo seré.

La verdad que mi forma de vida va a cambiar bastante y voy a tirarme a la piscina. Voy a pasar de vivir en la gran urbe atestada de coches, de humos, de gente…a vivir en una capital de provincia de doscientos mil y pico habitantes. El tiempo y el dinero se van a multiplicar, dos bienes escasos de la postmodernidad en general y de una gran ciudad en particular. Voy a estar a minutos andando de la facultad, del trabajo, de colegas…mi día a día ya no se va a componer de la exogamia y del individualismo, sino de la endogamia, del colectivismo… me voy a vivir a una casa de mujeres donde todos los espacios son comunes…

Pienso que quizás todo ello pueda agobiarme, acostumbrada a la independencia, a la soledad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿que pasa nena? pon algo nuevo, estoy esperandolo!! ;)

Afrodita dijo...

Eres Ivan Ilich?

Creo que últimamente no lo he estado haciendo bien contigo...