sábado, 16 de mayo de 2009

Odio descubrir la realidad.


"Intentemos mirar el mundo con nuestros propios ojos y no a través de instrumentos científicos que con frecuencia nublan nuestra visión."

Qué razón tenía Derek Philips,al cuál,nunca se le ha tenido demasiada atención por ser una anarquista metodológico. Discrepaba de los supuestos metodológicos del positivismo de una manera radical.Como alternativa,propuso el abandono del método y de la comunidad científica que lo practica.

A diario,todo lo que percibo,sea bueno o malo,no puede escapar de mis ansias de sometimiento a un análisis riguroso,análisis tan necesario y a la vez espontáneo,que forma parte de mis necesidades básicas.

Cada día me voy acercando poco a poco a la noesis,y en parte me enorgullece,pero en parte me frustra y me coacciona.Porque no puedo encontrar un término medio,para que mi existencia y la del resto del mundo respire felicidad y sosiego.

Es como un espiral,en el que no paro de dar vueltas,sin encontrar una salida.Por mucho que analice la estructura,no la termino de encontrar fundamento alguno,por eso mismo,porque la he descubierto.

Hagámos caso a Derek Philips,intenemos mirar el mundo con nuestros ojos,darle sentido,y poneros a pensar que estamos haciendo con nuestras vidas y con las de alrededor,y pensar cuál es nuestro rol en este mundo,gota a gota se hace el río.No parece tan complicado ¿no?¿A cuántos todavía les falta descubrir la realidad?Por eso mismo,por eso mismo la odio,odio haberla descubierto.

Porque no sé si descubrir la realidad es una virtud o una condena.



Odio descubrir la realidad
Muerto en vida, no se estaba tan mal
Esta vez si que me has colpeado fuerte
Me abandonas dejándome a mi suerte
Donde estará , no me contesta
La paciencia pierdo, esperando a que vuelva
Para evitar mi recaída
Se ha echado a la calle y sacrifica su vida
Odio las ventanas de esta casa
Mirar por ellas ahora que no estás

Odio escupir la realidad
Ahora soy un vagabundo que anda loco por el mundo
Yo no me he vuelto a meter, nuestra hija sigue bien
El otro día la encontré mirando tu foto

Refugiado en la injusticia
Si estoy solo es por toda mi avaricia.

1 comentario:

Juan Pablo dijo...

Comprender la realidad, especialmente si es lo que uno busca mediante diversos métodos, como por ejemplo, el consumo de enteógenos, no es una condena en absoluto, tampoco una virtud, sino un complejo privilegio que nos muestra dónde erramos, por qué, y como mejorarnos.
Sería una virtud en el caso de que uno sea capaz de comprender la realidad sin consumir nada.

Pero de todos modos, la realidad por sí sola no es para nada algo de lo que sentirse orgulloso... lo que se hace después, la fuerza de voluntad que uno forja para arreglar los aspectos que no le gustan... eso sí es una virtud.

Conocer la realidad es un privilegio, y una hermosa oportunidad.