¿Cuántas personas han formado parte de nuestra vida y ahora mismo ya no sabemos nada de ellas?¿Por qué hay relaciones que terminan?Creo que el individualismo está haciendo estragos.Nos estamos acostumbrando a la utilidad de las personas,a ser tratadas como un objeto desechable,en la que te ofrece un bien o un servicio,y cuando ya no vale,o te aburre,la tiras a la basura.
Una vez que se ha entrado en la vida de una persona y se ha formado un vínculo,no te puedes marchar así como así. Las personas no somos islas, no podemos vivir aisladas.
Es muy triste que vivamos en un sociedad donde los media permitan la comunicación a tiempo real y estemos en un continuo intercambio de información y a algunas personas les cueste tanto hablar.
Las cosas se hablan. Yo estoy abierta a hablar cuando hay algo que falla,a escuchar...pero siempre tengo que ser yo.
¿Dónde reside ésa inseguridad?¿En el cambio de valores de una sociedad que ahora es postmoderna?¿El individualismo está llegando a hacer tanta mella?Si es así,me da mucha lástima.
Aunque cada vez me estoy volviendo más isla...pero una cosa es ser autosuficiente y otra cosa es no hacer caso a las demandas de los sentimientos y emociones de la gente que te rodea.
El mundo no funciona tan rápido,somos personas,no máquinas,un mínimo de tacto nunca viene mal.
No somos islas,somos personas,nuestras vidas están plenas gracias a las vidas de otras personas. Escuchad,hablad.
Si soy de las pocas personas que creen que esto pasa,debe ser que también soy de las pocas que conservan un mínimo de sensibilidad.
1 comentario:
Acertada reflexión. Hago girar un cuarto de vuelta más la tuerca de este pensamiento tuyo, y me pregunto: ¿Qué hacer ante ese terrible aburrimiento? Terrible, no por el aburrimiento en sí, sino por la sencilla razón de que un amor aburrido es un amor agonizante. En el mejor de los casos.
¿Hasta qué punto no es más cruel intentar mantener viva una llama que sabemos que se apagará? morir deprisa o desvanecerse poco a poco. Fusilamiento o cámara de gas. Crack bursátil o hipotecas a 50 años.
Hay que hablar. Hay que hablar mucho. Hay que discutir. Hay que discutir más y más calmados que si estuviéramos hablando. Fuera las pelotas del tejado, nos sentamos frente a frente y ganémonos un buen abrazo.
Y aún así a muchas personas nos sigue faltando lo más importante: Empatía. Esa capacidad de saber calcular nuestra propia responsabilidad en los actos que no nos atañen. Y eso en el más difícl de los casos. En los fáciles, los actos sí que nos afectan...
En fin, desvaríos entre el humo de la hierba mientras se espera la llegada de tantas horas atrasadas de sueño. Noches azul eléctrico para los solitarios rodeados de conversacioens imaginadas que a veces sirven para algo. Otras, no. Y otras, también.
(Y de nuevo, como la vez anterior, me recordaste algo)
http://risasenlacarcel.blogspot.com/2008/02/todo-el-mundo-sus-quehaceres.html
Y me recordaste también otra cosa, y es que ya sé cómo llegué aquí. Precisamente a través del foro que me recomiendas.
Por cierto, encantado de hacerte teletransportar.
(..." gritaré con el tiempo
y tú sabrás dónde estoy...")
esa maravilla de verso, de La Polla, también podría ser sensibilidad, en la línea de lo que comentabas.
Agur, señorita Afrodita.
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