Mi consumo diario de marihuana pasó a la historia (me estaba sentando muy mal), quitando alguna temporada concreta... Básicamente porque no suelo tenerla en mis manos (mejor prevenir que curar), y porque las pocas personas que conozco aquí y ahora en mi nueva patria no fuman porros, quitando a uno.
Pero sí, hoy es de esos días en los que me fumaba un buen porro tras caminar por la playa y ver el atardecer.
Qúe bonito es su color
qué agradable es su olor
y qué rico su sabor...
¡Ay quién tuviera autocontrol!
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