miércoles, 20 de marzo de 2013


Pensaba que iba a ser peor, pero no tuve ninguna caída emocional severa. Lo veía venir, quizás por eso simplemente estaba preocupada pero sin llegar a esa congoja asfixiante. Mosqueada tal vez, pero algo pasajero. No sentí apenas rabia y rencor, lo dejé pasar sin más. Vomité y el poco dolor sentido se fue a las cloacas. No valía la pena almacenar esa angustia en el estómago.

La sumisión absoluta no concuerda con la imagen de mujer liberada, es posible que tenga hasta más autoestima de la que creía.

Aunque tras unos cuantos días de vino y rosas, de sol y marihuana, de música en directo, de sexo compartido y de vida social (hiper)activa, vuelvo a jugar con el pelo de mi ombligo, sospechando de la ruptura psíquica.

La gente es de donde pace, no de dónde nace. Aplícate el cuento de una maldita vez.

martes, 12 de marzo de 2013

Desazón



De vez en cuando el insomnio ocasional aparece, y por muchas vueltas que des entre sábanas no atrapas el sueño, por mucho que suspires, por mucho que te abraces a la almohada. Pero el insomnio ocasional no es más que una pequeña molestia pasajera. Tienes dos opciones: o sigues en la cama y finalmente te duermes por mucho tiempo que pase, o bien te levantas y te pones en actividad. Leer, escribir, navegar…lo que sea con tal de distraerte un poco y conseguir el sueño. Lo malo es el insomnio crónico, pero de ese por suerte hace años que no ha vuelto a mí.

Esta tarde como otras tantas veces, he estado como perdida, absorta del bullicio del centro de Madrid, como un zombi, aislada de mi entorno. Caminas arrastrando tu cuerpo, no son 54 kilos, parece una tonelada. Tu cuerpo pesa tanto que ni lo sientes, pero tu alma levita. Esta tarde he sentido esa desazón que se clava en las entrañas, nudos en el estómago que te quitan el hambre, que te producen nauseas y diarrea. Esa desazón que también te quita el sueño.

Esa desazón que no es más que una sensación de vacío, de soledad, de desamparo. 

martes, 5 de marzo de 2013

Las feministas somos lo máximo

Las búsquedas que se hacen en Google y los resultados que nos ofrece el buscador nos dice mucho de la sociedad en la que vivimos. Escribes las feministas son y te aparece por desgracia esto:



Diana Pornoterrorista ha propuesto que escribamos, cliqueamos y hagamos búsquedas con "las feministas somos lo máximo". http://pornoterrorismo.com/2013/03/04/las-feministas-somos-lo-maximo/

Yo soy feminista, amargada a ratos largos, odio a veces a los hombres como a las mujeres, tengo más de guapa que de fea y soy femenina depende para qué. Pero sobre todo soy lo máximo como todas las demás.